FINANZAS PERSONALES Y FAMILIARES.

UNA GUÍA PRÁCTICA PARA ADMINISTRAR SUS FINANZAS PERSONALES Y FAMILIARES

PRÓLOGO

Este libro está dirigido a los trabajadores de habla hispana de los Estados Unidos. Sin embargo, muchas de las ideas aquí expresadas pueden ser de gran utilidad para los ciudadanos de cualquier país latino americano.   En el encontrarán ideas prácticas explicada en un lenguaje sencillo para que usted las aplique a su vida personal y familiar.

Estoy convencido de que uno de las necesidades más urgentes que tiene el ciudadano de este siglo, y en especial el latino americano, es educación financiera. La idea central de este libro es que cualquier persona puede lograr su independencia y seguridad económica si aprende a manejar bien su dinero. Es una lástima que este tipo de educación no se de en los colegios secundarios.

Las ideas que presento en esta publicación representan mis experiencias y la de muchas otras personas que he consultado. Ellos aplicaron esas reglas en forma natural, porque les hacía sentido hacerlo. Muchas eran consejos de padres a hijos. Otras eran costumbres que habían adquirido de familiares y amigos. Otros las habían aprendido estudiando o leyendo diarios y revistas.

Lo que tenían en común es que esas reglas hicieron, a los que las aplicaron, personas económicamente sólidas y libres. Muchos lograron su independencia económica relativamente jóvenes, lo que les permitió poder dedicarse a otros negocios o actividades.

Ellos aprendieron desde muy temprano que todas las acciones que ellos realizaban tenían efectos financieros: decidirse a estudiar, conseguir una licencia técnica o lograr un título universitario, obtener un empleo, hacerse pequeño empresario, comprar un auto, tener tarjetas de crédito, comprar una casa, casarse y tener familia, viajar, ahorrar, tener un fondo de pensión o cuenta de inversión, tener un comportamiento cívico adecuado, preocuparse por tener buena salud física y mental.

La existencia de esas ideas, pensamientos, deseos fue lo que los mantenía enfocados en las actividades necesarias para lograr honestamente sus metas y aprovechar las oportunidades que le ofrecía el medio social y económico en que vivían.

Lo importante, me decían, es que nunca dejaron de pensar que lograrían su objetivo: hacerse económicamente independientes.  Más aun, muchos de ellos comenzaron a sentirse más seguros a medida que iban progresando. El sentir que sus ahorros e inversiones iban creciendo reforzaba sus esfuerzos para seguir haciéndolo.

A medida que ustedes vayan avanzando en la lectura de este libro verán que la disciplina económica también se transmite misteriosamente a todas las otras actividades humanas: una vida más ordenada, deseo de estudiar y aprender más, respeto por la ley y costumbres de la sociedad, mayor aprecio de la vida familiar, más participación en la vida comunitaria, mejor presentación personal, más atención al mundo espiritual.

Es un crecimiento en espiral: cada año los avances que se obtienen en unas cosas motivan los avances en otra y está a su vez en otra. Se trata de tener más conciencia de que se puede ser mejor, que siempre hay espacio para crecer en todo sentido, que siempre se pueden hacer las cosas en forma más eficiente.

José Antonio Garnham

Sarasota, Florida

June, 2017